Desde hace algunos años, las instituciones han comenzado a entender mejor qué es una smart city. Más allá de un concepto, su significado se ha interpretado como una necesidad, de cara al desarrollo y crecimiento de la sociedad que, día a día, dan pasos agigantados hacia la instantaneidad y la automatización.

Cuando se habla de sociedad y smart cities, no solo se intenta representar a grandes ciudades o estados, sino que también se incluye a localidades más pequeñas, como los municipios, donde el concepto también es aplicado con éxito, apoyándose en el uso de las TIC y el big data para gestionar y administrar de forma más eficaz y sostenible los recursos de las comunidades.

¿Qué es una smart city?

Una smart city es una comunidad cuya infraestructura es administrada mediante el uso de múltiples tecnologías, aplicadas en todos los ámbitos donde se requiere gestionar información, recursos o personal, entre otros aspectos.

Así mismo, se puede considerar como una estrategia eficaz, tanto para mejorar la calidad de los servicios, como para establecer los canales de gestión y comunicación más adecuados en cualquier comunidad.

¿Cuáles son los avances que pueden beneficiar a los municipios?

Son muchas las novedades introducidas por este concepto y se consiguen ventajas y valor añadido a las localidades más pequeñas como:

• Inclusión y aumento de seguridad entre los ciudadanos en la vida pública
• Mejora de la distribución de los recursos con ahorro energético, distribución del agua y alumbrado
• Clusterización en la especialización de cada ciudad o municipio
• Actualización de la gestión de la información puede ser muy útil en la planificación de nuevas estrategias, o en la toma de decisiones
• Ambientes más saludables, se reducen los niveles de contaminación y de consumo dañinos

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Más allá de la infraestructura física, el crecimiento rural también es posible, mediante el uso de herramientas digitales que, día a día, ofrezcan desarrollo a través de gestiones más transparentes y comunicaciones más efectivas.

Entender qué es una smart city ya no excluye a pequeñas comunidades, pues en ellas, la tecnología puede optimizar aún más sus gestiones, aumentando la eficiencia de las instituciones y promoviendo la participación, ambos aspectos son de gran importancia para fortalecer el bienestar de las comunidades y ampliar su desarrollo productivo.

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